Cada año millones de personas se marcan como objetivo perder peso. Sin embargo, el porcentaje de casos llevados a buen puerto es relativamente reducido. Una de las causas más comunes es la pérdida de interés o la falta de motivación por no ver los resultados. Esto puede deberse a varios factores como una mala alimentación, poca disciplina por parte del interesado, no haber acudido a un profesional para que atendiera nuestro caso particular (es de vital importancia que la dieta sea revisada y aprobada) o la selección de una dieta poco acorde con nosotros. Si eres de los que quieres ver resultados casi instantáneos, es aconsejable que lleves a cabo dietas de adelgazamiento rapido.

Cada día aparecen en revistas y sitios web diversos artículos sobre distintas dietas de adelgazamiento rapido. Algunas de las más conocidas son la dieta del limón, que elimina toxinas, la mítica dieta de Mayo (que requiere de gran fuerza de voluntad), la dieta express o la dieta Harcombe. 

Una de las dietas de adelgazamiento rapido más recomendables es la conocida como dieta proteinada. Se trata de una dieta de uso individual ya que su tratamiento depende del organismo de cada uno. Esta dieta aporta el número de proteínas que tu organismo requiere y contiene un mínimo de lípidos e hidratos de carbono, recibiendo el nombre de DMBC, Dieta Muy Baja en Calorías. Normalmente, trabaja en torno a las 800 kilocalorías por día. La ingesta de proteínas se realiza en base a cubrir las necesidades mínimas del organismo, con 1 gramo de proteínas por kilogramo del peso ideal, aproximadamente. El aporte de hidratos de carbono es menor a 50 gramos/día, mientras que el de lípidos es de 10 g./día. Además, es complementada con la ingesta de vitaminas, ácidos omega o minerales, entre otros.

Por último, recordar una vez más que toda dieta ha de estar supervisada en todo momento por un médico o profesional dietista. Recuerda que tu salud es lo más importante.