
Recetas de regimen; que hay que tener en cuenta?
Al contrario de lo que muchas de las personas piensan, la base principal de una buena dieta equilibrada, y también de unas buenas recetas de regimen para perder peso, es el consumo de proteínas principalmente.
Recetas de regimen; que hay que tener en cuenta?
Al contrario de lo que muchas de las personas piensan, la base principal de una buena dieta equilibrada, y también de unas buenas recetas de regimen para perder peso, es el consumo de proteínas principalmente.
La mayor parte de las proteínas son positivas para nuestro organismo, siendo pieza fundamental en nuestra dieta diaria, obviamente el cuerpo también necesita un aporte de grasas e hidratos de carbono, pero su proporción es muy pequeña respecto a las proteínas, sobre todo en las recetas de regimen para perder peso, las proteínas deben estar presentes en las tres comidas principales del día (desayuno, merienda y cena), acompañado por la ingesta de frutas a mediodía y por la tarde, es muy importante, eso sí, no mezclar diferentes proteínas en la misma comida, como por ejemplo queso con carne, ya que su unión puede ser contraproducente para la realización de la dieta.
En las recetas de regimen, el desayuno ha de ser prácticamente la única comida del día en la que tomar hidratos, por lo menos 6 de los 7 días de la semana, tomando un buen trozo de pan acompañado por una proteína, como pavo, queso o atún, tanto en la comida como en la cena se deben consumir más proteínas, estas son algunas de las que no engordan, pechuga de pavo, pechuga de pollo, huevo cocido, queso bajo en grasas, cualquier tipo de pescado, e incluso la carne de ternera, manteniendo la carne de cerdo fuera de nuestras recetas de regimen como norma general.
Estas proteínas se deben acompañar por otros productos vegetales que no engordan, como la escarola o los canónigos, ya que la lechuga retiene muchos líquidos, además de tomate, cebolla, pepino, zanahoria, rábano, espinacas, acelgas, champiñones, setas, etcétera. Por último cabe destacar que en el día a día la ingesta de grasas y azúcares debe ser mínima, reduciéndose esta primera a la que se encuentra en el queso o la carne, y la segunda se debe tomar sólo en el café y en pequeñas dosis.